Brasil: Nuevo ministro de la SEP, Edinho Araújo, dice que arrendamientos, bajo análisis en el TCU, son prioridad

Print this Article | Send to Colleague

El nuevo ministro en jefe de la Secretaría de Puertos (SEP/PR), diputado federal Edinho Araújo (PMDB-SP), tomó su cargo el 2 de enero.
Foto/Janaína Valadares SEP/PR

Nombrado por la Presidente Dilma Rousseff como nuevo ministro en jefe de la Secretaría de Puertos de la Presidencia de la República (SEP/PR), el diputado federal Edinho Araújo (PMDB-SP) recibió el cargo el pasado 2 de enero del Ministro saliente César Borges, con quien ya venía discutiendo la transición. El acto se realizó en Brasilia, en presencia de altos funcionarios de gobierno, diputados, empresarios y otros ministros.

En la ceremonia, César Borges se despidió del cargo destacando la "capacidad y experiencia" del nuevo ministro. En su discurso, Edinho Araújo resumió lo que pretende hacer desde su cartera, considerada estratégica para fortalecer la competitividad de Brasil y movilizar su economía.

"Espero ser un gestor global frente al Ministerio de Puertos, un arquitecto de la capacitación portuaria para el mundo del mañana. No me limitaré a dar resultados para los próximos cuatro años sino para el futuro de esta gran Nación", afirmó.

Edinho Araújo indicó que su prioridad es solucionar los arrendamientos de áreas portuarias junto con el Tribunal de Cuentas de la Unión y los juicios que dificultan la aplicación de la nueva Ley de Puertos, promulgada en 2013. También abogó por la búsqueda de competitividad y una "sinergia entre los diversos modos de transporte: vial, ferroviario, fluvial, portuario y aeroportuario".

Al indicar que esperaba honrar la confianza de la Presidente Rouseff, recordó que el país sabe que la actividad portuaria es crucial para su desarrollo. Y está consciente de que enfrentará grandes desafíos para impulsar la actividad productiva y facilitar las exportaciones. "Vencer la burocracia, bajar los precios y destrabar donde sea necesario son las necesidades que se imponen. Cuanto más eficientes y competitivos seamos en esa área, menor será el costo para Brasil y menos serán los obstáculos para dar acceso a los principales puertos de Brasil. No es posible disputar un espacio en el mercado internacional si no tenemos la capacidad de mover los productos dentro de plazos y costos razonables".

"Existen demandas inmediatas y urgentes que resolver, tales como poner en práctica la Ley General de Puertos y el Programa de Arrendamientos Portuarios, ambas bajo estudio en el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU). La expansión y modernización de la infraestructura portuaria brasileña depende de inversiones directas de la Unión y de alianzas estratégicas con el sector privado, así como de la sinergia entre los diversos modos de transporte". Considera que el diálogo con los trabajadores y con la agencia reguladora Antaq será fundamental para trabajar juntos y administrar los intereses portuarios nacionales, no sólo para los siguientes cuatro años sino a largo plazo.