Este año la Argentina será sede del XXIII Congreso Latinoamericano de Puertos que, todos los años, organiza la AAPA. Hace mucho tiempo que no teníamos la oportunidad de tener un evento de este tipo en nuestro país, y el honor y la confianza que me ha dispensado la organización confiándome la Presidencia de la Delegación Latinoamericana ha sido un factor relevante para la elección del organizador.
El evento tendrá como epicentro la triple frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil y contará, en el marco de las Cataratas del Iguazú, con los auspicios de la provincia de Misiones, los puertos de Bahía Blanca, Buenos Aires, La Plata, Madryn, Quequén, Rosario y el Consejo Portuario Argentino; recibiendo a más de 300 participantes de toda América Latina, y de varios puertos de los Estados Unidos.
Para la Conferencia inaugural se han invitado: al Ministro del Interior y Transporte de la República Argentina, Florencio Randazzo; al Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones del Paraguay, Ramón Jiménez Gaona; y al Secretario Ejecutivo de la Secretaria de Puertos de la Presidencia de la República del Brasil, Antonio Henrique Pinheiro Silveira; de quienes se espera que presenten las políticas de inversión en infraestructura y desarrollo portuario que están implementando cada uno de los países.
Mis expectativas son enormes. Será una oportunidad inmejorable para contribuir a los tres objetivos básicos que decidí proponerme para mi gestión:
A estos Congresos asisten representantes de toda la industria portuaria del continente, con especial participación de los latinoamericanos. Participan las autoridades portuarias, sus directores, gerentes y profesionales; miembros de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales de las ciudades puerto; y todo el espectro del sector privado desde innovadores, desarrollos de tecnología, prestadores de servicios portuarios y consultores especializados en diversas cuestiones de la actividad y comunicadores de diversos medios, en especial los particularmente dedicados a la industria portuaria.
- Difundir enfáticamente la importancia y oportunidad que significa tener un puerto en una ciudad, o una región, más allá de su significación para los países en su conjunto. Las sociedades deben comprender que un puerto no constituye una "molestia" para la ciudad, como suele verse superficialmente. El desarrollo económico y social que de él se derrama supera largamente algunos inconvenientes que se atraviesan durante su operación.
Muy pocas ciudades en el mundo tienen el privilegio de tener agua y puerto, y estos marcan una diferencia sustancial para las comunidades que lo contienen en materia de empleo y recursos. Son las ciudades las que tienen un puerto y no el puerto que tiene a una ciudad. Esa relación debe ser virtuosa y debe comunicarse bien para que se valore correctamente.
- Trasmitir al sector público, es decir, a los gobiernos en general, que la industria portuaria debe formar parte de su agenda estratégica. Los puertos son el motor y una de las herramientas más importantes del comercio exterior de la Nación, generando divisas y empleo en dimensiones enormes. Pretendemos que la agenda de lo urgente no impida ver lo importante, y los puertos son parte de lo importante para el presente y para el futuro.
- Continuar difundiendo la importancia de ser miembro de AAPA. Puedo asegurar que quienes tienen en sus puertos profesionales capacitados en AAPA obtienen resultados de gestión notoriamente mejores a la media; y los puertos deben asimilar que los costos que se incurren nunca son un gasto sino una inmejorable inversión que compensará con creces el esfuerzo. La capacitación profesional que ofrece AAPA a través de su posgrado PPM, sus cursos, seminarios y talleres, otorgan un claro valor agregado a las plantas permanentes de las administraciones portuarias, convirtiéndola en una verdadera Universidad Internacional.
Más allá de las conferencias y exposiciones formales programadas, es muy común que lo más apetecible de estos encuentros son las relaciones interpersonales, profesionales, comerciales, que tienen lugar a lo largo de todo el encuentro y que generan diversas oportunidades y soluciones a los participantes.
Es así que esperamos una gran presencia de los países y puertos latinoamericanos tratando de repetir el enorme éxito que tuvo el congreso anterior en Bogotá, Colombia. Tendremos los brazos y la disposición abiertos y listos para brindarles una gran atención.
Los espero en Agosto en Iguazú!
Cr. Hugo Antonio Borelli
Presidente Delegación Latinoamericana
Asociación Americana de Autoridades Portuarias