La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) completó la emisión de las unidades de Reducciones de Emisiones Verificadas (VER por sus siglas en inglés) de carbono a través del Proyecto de Establecimiento de Cobertura Vegetal Protectora en la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, en el portal digital de la compañía global de información y servicios financieros MARKIT, lo que nos coloca como la primera institución pública en Panamá en realizar este tipo de actividad en los mercados de carbono.
Esta emisión corresponde a la verificación del carbono fijado por las actividades agrosilvopastoriles y de reforestación en 2,458 hectáreas de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, certificadas bajo los estándares de la Alianza de Clima, Comunidad y Biodiversidad (CCBA, por sus siglas en inglés) y el Gold Standard.
Durante la certificación del Gold Standard, se estimó que los proyectos forestales removerán unas 378,566 toneladas de CO2 equivalente durante un período de 30 años; de las cuales 113,570 toneladas de CO2 equivalente serán colocadas en una reserva y 264,996 toneladas de CO2 equivalente podrán ser utilizadas para la compensación de emisiones o comercializadas como VER’s en los mercados internacionales.
Inicialmente, la ACP pone a disposición 50,000 VER para empresas que tengan entre sus objetivos ambientales la reducción de su huella de carbono. Estos VER han sido certificados tomando en consideración criterios ambientales y sociales que los diferencian de otros créditos de carbono.
Los recursos que se obtengan de la colocación de estos VER, serán reinvertidos en los programas ambientales que actualmente realiza la ACP en las comunidades de la cuenca hidrográfica del Canal.
A la fecha, más de 5,600 hectáreas de plantaciones forestales han sido establecidas con fondos de la ACP bajo cuatro modalidades: comercial, conservación, silvopastoril y agroforestal, en diferentes áreas de la Cuenca, impactando positivamente a los moradores que proveen plantones y mano de obra para ejecutar las actividades de reforestación. Los proyectos agroforestales y silvopastoriles mejoran la productividad resultando en el incremento de ingresos de los participantes.
Otros de los beneficios del desarrollo de estos proyectos es la protección del suelo y el agua a través del aumento de la cobertura vegetal en áreas degradadas o que carecían de vegetación.