La junta de comisionados de la Port Authority of New York & New Jersey aprobó el 17 de septiembre un importante redesarrollo del Greenville Yard que
incluirá una nueva instalación para ExpressRail – la cuarta de su tipo en ser
construida por la agencia – que brindará apoyo a la adyacente Global Marine
Terminal. Esto permitirá que el terminal en el área de Jersey City del
Puerto bi-estatal despache y reciba carga contenerizada por riel, una capacidad
con la que actualmente no cuenta.
La junta también aprobó una serie de mejoras al sistema de transporte por
flotación de autos entre puertos operado por NY-NJ Rail que moviliza carga tanto por
agua como por riel (a diferencia de camión) entre New Jersey y mercados al este
del Río Hudson, incluyendo New York City y Long Island.
El costo total del programa, aproximadamente $356 millones, será financiado por
contribuciones de unos $320 millones provenientes de la autoridad portuaria y
aproximadamente $36 millones de terceros interesados. De los $320 millones en
financiamiento de la autoridad portuaria, aproximadamente $234 millones serán
reembolsados a través de una combinación de fondos federales de asignación específica,
subvenciones y un cobro por instalaciones de carga de la autoridad portuaria. Bajo
acción de la junta, el proyecto está condicionado a la continua disponibilidad
de este cobro por instalaciones de carga, el cual es utilizado para cubrir los
costos de ciertas mejoras viales, ferroviarias y de infraestructura común
dentro del Puerto de New York y New Jersey.
La carga que llega a y sale del Global Terminal es actualmente transportada
hacia y desde su destino final principalmente por camión. La nueva instalación
permitirá el trasbordo de la carga contenerizada desde el buque hasta el
ferrocarril, ofreciendo a los transportistas oceánicos y a sus clientes una
opción más eficiente y eco-amigable para movilizar mercancía. La instalación
tendrá una capacidad inicial de al menos 125.000 izamientos de contenedores de
carga por año y se espera que esté en operación en o alrededor de julio de
2016.
Además, el programa llama a realizar una mejora sustancial a la operación de
NY-NJ Rail, propiedad de la autoridad portuaria, la cual opera el último
sistema de flotación de autos trans-portuario en el Río Hudson. Bajo el sistema,
la carga es montada en vagones de ferrocarril, lo cuales son movidos por
barcazas férreas marinas desde Greenville hacia patios de ferrocarril en
Brooklyn, donde son entregados a clientes locales o trasladados a algún
ferrocarril de conexión.
Según la autoridad portuaria, una vez completado el programa proveerá
importantes beneficios ambientales, incluyendo reducciones en el tiempo de
desplazamiento de vehículos, consumo de combustible y en emisiones al aire. Como
resultado de los proyectos, 1,6 millones de toneladas métricas de emisiones de
dióxido de carbón serán evitadas a lo largo de un período de 30 años, 142
millones de galones de combustible serán ahorrados y 17,1 millones de viajes de
camiones por vías locales serán evitados.
También se realizarán ciertas mejoras a la red ferroviaria para carga en el
norte de New Jersey para asegurar que esté equipada para manejar la actividad
ferroviaria adicional que será generada a raíz del redesarrollo de Greenville
Yard. Además, Global Terminal contribuirá cerca de $15 millones para la compra
e instalación de las grúas pórtico sobre riel en la instalación de ExpressRail.
Una vez completada la construcción, Global será responsable de la operación y
mantenimiento de la instalación.
El nuevo ExpressRail Port Jersey incluye la construcción de unos 10.000 pies de
rieles operables, 32.000 pies de rieles de apoyo e interruptores e infraestructura
para apoyar grúas pórtico montadas sobre rieles en la instalación.
Las mejoras al sistema de flotación de autos de New York-New Jersey incluyen la
construcción de hasta dos nuevos muelles de transferencia en Greenville y
rieles principales y de apoyo relacionados; la compra de dos barcazas más
grandes, cada una con capacidad para transportar 18 vagones de ferrocarril; y
la compra de hasta cuatro nuevas locomotoras de emisión ultra baja para
reemplazar a las existentes que han excedido su vida útil.